El próximo domingo 5 de Febrero, estaremos activando la Referencia VGV-075 correspondiente al Diploma de Vértices Geodésicos Españoles organizado por el Radio Club Henares .
Estaremos en la ubicación sobre las 10 de la mañana e invitamos a todo el que quiera participar que pase a visitarnos y participar en la actividad.
Hoy abrimos, limpiamos y engrasamos un Rotor Tagra RT-50 el cual llevaba desde que fue fabricado sin haber sido abierto.
Hoy finalmente y antes de instalarlo en su ubicación definitiva, me decidí a desmontarlo, limpiarlo y engrasarlo. La verdad, que esperaba que estuviera peor, pero tenia bastante grasa, aunque bastante espesa y oscura.
Lo primero, es retirar los cuatro tornillos inferiores que darán acceso a toda la parte de engranajes y motor. Para realizar esto, es imprescindible abrirlo encima de una bandeja, ya que al aflojar los tornillos caen inmediatamente todas las bolas.
Una vez abierta esta parte, lo suyo para trabajar mas cómodo y si no lo has realizado anteriormente, hay que retirar la pieza inferior de sujeción a mástil.
En la anterior foto, se encuentra el rotor sin el soporte de mastil y con la grasa original.
Procedemos a desmontar todo los engranajes y limpiarlos con desengrasante. Es importante realizar bastantes fotografías en todos los ángulos posibles, ya que tiene unos casquillos separadores entre los distintos engranajes, que debemos volver a colocar en la misma posición.
A continuación ya hemos desmontado todo y los engranajes prácticamente limpios.
También limpiamos la corona dentada que mueve el soporte de mástil y todos los alojamientos de las bolas. Así como las bolas, que las sumergimos en desengrasante.
Una vez esta todo limpio, procedemos a ir montando de nuevo todas las partes, engrasando las mismas, con grasa de Litio
Y finalmente una prueba de funcionamiento. El ruido es del mando, que en este modelo es muy escandaloso.
La actuación de los radioaficionados en casos de emergencia
Cuando las infraestructuras de telecomunicaciones caen. Bien sea por un desastre natural o por otras causas, los radioaficionados pueden prestar ayuda para suplir estas carencias y ayudar a las autoridades a suplir estas carencias.
Los radioaficionados han apoyado las comunicaciones en situaciones
de emergencia de forma voluntaria desde el comienzo de las
comunicaciones por radio. Son expertos en comunicaciones de radio y
tienen el equipo, las habilidades y las frecuencias necesarias
asignadas por la UIT (2017d) para desplegar redes en eventos de
emergencia de manera rápida y eficiente. La actividad de
radioaficionados está autorizada de acuerdo con las licencias
emitidas por los gobiernos nacionales.
Casi todos los gobiernos del mundo reconocen esta labor
desinteresada e incorporan a los radioaficionados como un recurso
valioso en caso de emergencia.
Los radioaficionados se preparan para estas situaciones, mediante
prácticas de operaciones de emergencia y de despliegue de redes de
comunicaciones. Pero no es necesario que haya un desastre que afecte las
comunicaciones para que los radioaficionados intervengan.
Es el caso de una noticia acaecida en españa durante la crisis
del covid-19, donde un
grupo de radioaficionados instaló un repetidor y dotó de equipos a
un profesor y a nueve alumnos de un colegio rural en lugo.
También radioaficionados han donado equipos de comunicaciones
(walkie talkies) a hospitales para que los profesionales sanitarios
puedan comunicar desde las UCI con sus compañeros en el exterior sin
necesidad de salir.
Radioaficionados voluntarios de todo el mundo se han unido a
universidades para ayudar en el desarrollo de equipos críticos en la
gestión de la crisis como respiradores.
Por todo el mundo, los radioaficionados han preparado sus equipos
y se mantienen alerta para intervenir en caso necesario.
Según la Real Academia Española de la lengua, La definición de
Radioaficionado es: 1. m. y f. Persona autorizada que emite y recibe mensajes
radiados privados, usando bandas de frecuencia administrativamente
establecidas.
La definición “oficial” (para mí, más aproximada), Según
la International Amateur Radio Union (ITU), y que se utiliza en la
mayor parte de textos normativos es:
“ personas que se interesan en la radiotecnia «con carácter
exclusivamente personal y sin fines de lucro» ”.
Ya he hablado en
este blog sobre porqué los
radioaficionados invierten su tiempo y su dinero en la radio. Su
pasión por las comunicaciones por radio no se centra en la simple
conversación, pues es verdad que para eso existen
hoy en día infinidad de medios. Su motivación
es la propia radio, descubrir sus entresijos, cómo funciona, llegar
más lejos, o con menos potencia, mejorar antenas o equipos, la
manera de operar, e incluso realizar investigaciones. Comprender
el misterio de las ondas electromagnéticas y su propagación es el
santo grial de todo
radioaficionado.
Desde el
principio, los radioaficionados han
sido experimentadores y divulgadores. Pocos hobbys tienen la
capacidad de divulgar sus conocimientos como este. Las bandas de
radioaficionados están llenas de conversaciones (QSO) sobre antenas,
equipos, electrónica, software o programación. No es raro
encontrar alguna conversación sobre tecnologías que aparentemente,
no tienen relación con la radio, como Arduino o Raspbery Pi, u otras
plataformas de desarrollo como Red Pitaya. Pero esta es otra
historia…
La ITU (o UIT),telegráficos,
como la Unión Telegráfica Internacional. Se creó para controlar la
interconexión internacional de estos sistemas de telecomunicación
pioneros.
es la organización intergubernamental más
antigua del mundo, con una historia que se remonta hasta 1865, fecha
de la invención de los primeros sistemas
Los radioaficionados participan en las decisiones
de la ITU a través de la IARU,
que está reconocida a nivel internacional como Organización No
Gubernamental (ONG), tanto por la ITU, como por la Organización de
las Naciones Unidas (ONU).
International
Amateur Radio Union
La Unión Internacional de Radioaficionados (en inglés International Amateur Radio Union o IARU) es una de las confederaciones internacionales de asociaciones nacionales de radioaficionados.fundada en 1925 y que representa a los radioaficionados afiliados a las mismas ante las instancias gubernamentales internacionales, y asume por sí misma la tarea de poner orden y armonizar el uso de las bandas asignadas al servicio de radioaficionados. Las funciones que se atribuye son las de ser un foro para debatir asuntos comunes, así como asume representar al conjunto de los radioaficionados ante la Unión Internacional de Telecomunicaciones, y otros organismos internacionales como la CEPT, APT, ASMG, ATU, CITEL o RCC. La IARU se estructura en tres organizaciones regionales, que se ocupan de ordenar el uso previsto de las frecuencias atribuidas al servicio de aficionados por las entidades gubernamentales. Este uso se concreta en un documento denominado plan de bandas. Las tres Regiones IARU están organizadas para reflejar ampliamente la estructura de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y sus organizaciones regionales de telecomunicaciones relacionadas. Las regiones comprenden:
IARU Región 1: Europa, África, Medio Oriente y Asia del Norte.
IARU Región 2: Las Américas.
IARU Región 3: Asia-Pacífico
Las
sociedades nacionales
Existen muchas
sociedades nacionales. Algunas están integradas dentro de la
estructura de la IARU y otras no.
Por motivos
organizacionales, sólo hay una sociedad
nacional miembro de la iaru en cada país o territorio separado,
que deben ser lo suficientemente representativas de los intereses de
los radioaficionados de dicho territorio.
En el caso de
españa, la sociedad nacional miembro de la IARU, y que por tanto
representa los intereses del conjunto de los radioaficionados
españoles ante dicho organismo, es la Unión de Radioaficionados
Españoles (URE)
Continuará…
A lo largo de mi vida de radioaficionado, y después de dar a conocer
mi condición como tal, me han hecho muchas veces esta pregunta.
¿radioaficionado? ¿pero eso aún existe? ¿de qué hablan los
radioaficionados? ¿para qué usar la radio si el whatsapp
es mejor?
La respuesta a estas preguntas es, ciertamente,
compleja. Y ha sido y es objeto de intenso debate en la comunidad de
radioaficionados.
Voy a tratar de responder a estas preguntas,
siempre desde mi experiencia.
Como los lingüistas nos enseñan, existen varios
elementos que componen al proceso comunicativo. Estos
elementos son un emisor, un receptor, un mensaje, un código y
un canal.
Mientras que la población en general, dan mucho
valor al mensaje, para los radioaficionados el valor lo tiene el
canal, e incluso a veces el código.
Para la mayoría, lo importante es decirle a otra
persona algo, independientemente de los medios empleados para ello.
Pocos se interesan sobre cómo se envía el mensaje, cómo funciona
un teléfono móvil o el sistema que emplea para comunicar con las
estaciones base, o cómo se transmite una imagen o un archivo por
internet. Eso queda para los ingenieros de telecomunicaciones y las
compañías telefónicas y proveedores de acceso a internet.
De hecho, un porcentaje alto de usuarios de
telefonía móvil, ni siquiera conocen que sus terminales usan
señales de radio, radiación electromagnética, para llevar a cabo
toda esta magia.
Los radioaficionados se interesan en cómo enviar
el mensaje, cómo llegar a una zona determinada, cómo se radian y
cómo se propagan las señales de radio, cómo funciona un emisor o
un receptor de radio, una antena, e incluso la manera más eficiente
de utilizar las pequeñas asignaciones de espectro radioeléctrico
que disfrutan.
En cuanto a lo que hablan los radioaficionados
entre sí pues… la verdad es que hablar, lo que se dice hablar, se
habla poco. Y cada día menos.
En la operación normal de una estación de
radioaficionado (que es como se denomina al conjunto de equipos y
antenas que un radioaficionado utiliza, exactamente igual que con las
estaciones de radiodifusión comerciales), el tiempo dedicado a
emitir una señal es de menos del 10%, y típicamente inferior al 1%.
Los radioaficionados dedican su tiempo de operación fundamentalmente
a escuchar.
Soy radioaficionado. Siento verdadera pasión por la radio. No puedo
negarlo.
Cuando era un niño
de aproximadamente diez años descubrí la radio por primera vez.
Bueno, en realidad esto no es del todo cierto. En mi casa había un
receptor de “toda la vida” (de toda mi corta vida, en aquel
momento). Era una radio “de válvulas”, de la marca VILOR. Muy
parecida a esta.
En aquellos tiempos,
mi hermano realizaba un curso de electrónica por correspondencia,
que eran muy populares. Pero esto, también es otra historia…
Lo que me hizo
cambiar radicalmente fué un pequeño circuito electrónico,
extremadamente simple, pero de una belleza tal que, aún hoy en día,
muchos aficionados siguen construyéndolos por puro hobby. Se conoce
como “radio de galena”.
Todo vino por la
“pataleta” de un niño por querer cambiar la sintonía de la
radio a algo más “alegre e interesante” que las aburridas
noticias…
-“¡sólo hay una
radio, y mamá quiere escuchar las noticias y la telenovela!”
(perdón: radionovela).
-”Pues usa la
radio de papá”
-”no tiene pilas.
Además, papá no quiere que la use” (pero sí sabía que no tenía
pilas…)
-”pues contrúyete
una radio de galena, que no necesita pilas”.
<< No necesita
pilas, no necesita pilas, no necesita pilas, no necesita pilas, no necesita pilas… >>
Aquellas palabras
resonaron en mi cabeza como si se encontraran en lo que entonces
desconocía que era un circuito resonante. Y no paré de darle la
lata a mi hermano hasta que se prestó a ayudarme a construir la
radio esa que funcionaba sin pilas.
Por alguna extraña
razón, debía esperar a que se acabara el papel higiénico, pues el
tubo de cartón era un componente esencial de aquella radio ¿?. Pero
esta, también, es otra historia…
Aquello
fué un punto de inflexión. La magia de la radio me capturó por
completo. ¿cómo era posible que aquello tan simple pudiera recibir
“la radio”, algo que era de una complejidad terrible?. Empecé a
leer revistas y libros de mi hermano, primero, y los que yo compraba,
después. En un momento dado, mi hermano compró un kit de emisora de
CB. “¿como, que también uno puede emitir, y no sólo recibir?”
Las interminables pruebas me tenían fascinado…”¡mamá! ¡puedes
decirle al “nano” que nos deje en paz!”. Al cabo de un tiempo,
adquirió un equipo de CB Comercial, de la marca PONY, y las pruebas
se acabaron.
Con el tiempo acabé
“heredando” el equipo de radio de mi hermano, no sin que antes
sufriera un montón de modificaciones. Pero esto, también es otra
historia…
La radio “de
válvulas” acabó en mis manos, en la medida que otro aparato más
moderno, un “transistor” había ocupado su lugar. “¡y recibe
frecuencia modulada!”. Con aquel receptor. me convertí en
aficionado a la escucha de la Onda Corta, con el estupendo “hilo largo” que extendí sobre el patio interior del edifio donde vivíamos . Moviendo el dial de aquella
radio, acabé encontrando unas señales muy extrañas, que parecían
grabaciones distorsionadas del pato lucas…
En un momento dado, alguien me dijo, o leí en algún sitio, que si acercaba un pequeño circuito llamado “oscilador”, a aquella radio, podía llegar a entender lo que hablaban ¿?. Pero esta, también es otra historia…
En el ultimo programa de “El Mundo en nuestra Antena” fue entrevistado nuestro presidente Francisco Javier Sanchez Castelló.
Puedes escucharlo en el siguiente enlace, a partir del minuto 17.
Ésta página utiliza cookies para mejorar la experiencia de navegacion. Aceptando este aviso, entendemos que estás de acuerdo con su utilización.AceptarRead More
Mostrar de nuevo
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.